Esta mañana regresaba de la sede de la Mancomunidad y me detenía a ver la evolución de las obras de construcción de una glorieta que se están ejecutando en la EX-360, justamente en el cruce con la carretera con comunica con Guijo de Galisteo, y me dí cuenta perfectamente del motivo del retraso que la misma lleva. Es impresionante la cantidad de rocas de granito que han aparecido en la zona de trabajo lo que hace impensable que la obra esté terminada dentro de los plazos previstos.
De todos modos estoy contento por la gestión que se realizó para que la Administración Autonómica finalmente diera el visto bueno a estas obras que permitirán eliminar un punto negro que ya ha dado sustos importantes, debido a los accidentes que se han producido, a muchos conductores.
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