Acabo de llegar de Barakaldo donde me he trasladado este puente para participar en su Semana Cultural.
Hacía un par de años que no acudía a una cita que habitualmente he querido disfrutar, ya que son muchísimos los emigrantes de nuestra localidad que allí residen, y que cada año se interesan para que me acerque hasta allí y conviva con ellos unos días en la celebración del evento más importante que anualmente organizan.
Este año además ha sido muy especial, ya que entre el Ayuntamiento de Barakaldo y el nuestro ha surgido el interés de poder llevar a cabo un hermanamiento entre nuestras dos localidades, lo que supondría, en el caso de prosperar la iniciativa, el primer hermanamiento que lleve a cabo Montehermoso.
Todo ha sido muy emotivo para mí, los tratos de cariños que me han vuelto a dar, las conversaciones con muchos extremeños que he conocido en anteriores años, etc., pero si hay algo que me ha emocionado de una manera muy especial han sido las lágrimas y sensaciones de muchos de ellos cuando sonaba el Himno de Extremadura, prueba manifiesta del añoro y cariño que todos ellos tienen a su Extremadura natal.
"TU TESORO MÁS PRECIADO ESTÁ DENTRO DE TI; EN TU INTERIOR RESIDE LA SABIDURÍA, LA BONDAD, LA PAZ, EL AMOR Y LA DICHA"
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